Marco era un niño que estaba perdidamente enamorado de María Gracia. Marco, lamentablemente no era aceptado por María Gracia. En su desesperación y animado por la tristeza que lo abrigaba, se sentó y empezó a escribir todo lo que sentía:
¡Ay María Gracia! Si supieras cuánto dolor me causa, el hecho que no me quieras.
Si de alguna manera yo pudiera, haría que ingreses por un minuto en mi cabecita
y allí verías, cuán grande es mi desgracia.
¡Ay si supieras!, que no me cuesta nada, decirte que te quiero; pero lo que más requiero
es que me aceptes como soy y que me dijeras: «Marco te quiero»…..
Marco estaba triste y luego de escribir, decidió irse a dormir. Pero antes, decidió enviar lo que había escrito a María Gracia por correo electrónico (email). Si quieres saber cómo termina esta historia te contamos la segunda parte aquí.
Que Bueeno ;B