Hubo en el cielo un lindo y diminuto ángel al que llamaban pequeñín. Este angelito deseaba con todo su corazón estar en la tierra y saber como era una celebración por los niños en navidad y por eso le pidió permiso a su mamá para descender a nuestro mundo unos días.

Cuando la mamá se entero de la inquietud de su hijito respondió:

-Hijo aun eres muy pequeño, ¿que vas a hacer en la tierra que es tan grande? pueden suceder muchas cosas y hasta puedes perderte.

-Mamita, solo iré un día nada más por favor, volvería pronto, no tienes que preocuparte. Solo quiero estar con los niños.

La insistencia de pequeñín conmovió a la madre y termino cediendo dándole permiso con la siguiente recomendación:

-Solo tienes permiso para la noche del 24 y regresas a casa el 25 muy temprano, ¿esta bien?

-Si madre, muy temprano para desayunar juntos.

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La noche del 24 pequeñín cruzaba los cielos directo a la tierra, en el camino saludaba a Papá Noel que también viajaba a la tierra. Al llegar a nuestro mundo buscaba una casa donde podía llegar, volaba mas lento cada vez mirando desde cada ventana. Por fin decidió a llegar a la casa de Pepe y Alonso, dos hermanitos 9 y 7 años, al ingresar vio el ángel un tremendo árbol llenos de luces increíbles que le recordaban a pequeñín a las estrellas del cielo, por un momento sintió cierta nostalgia.

Eran las 12 y sonaron las campanas por navidad, despertaron los niños y corrieron al árbol con sus padres a abrir sus regalos, el angelito no sabía que hacer para esconderse hasta que termino encima del árbol como si fuera un adorno más. Al ver a los niños y sus actitudes empezó a sonreír tratando de disimular pero el niño mas pequeño lo vio.

Cuando le dijo a sus padres que el ángel del árbol sonreía no le creyeron y luego de eso el pequeño se olvido de todo jugando con su hermano, luego empezó la pelea por los juguetes hasta que su mamá enojada les llamo la atención. Al ver este ambiente tan tenso entre los hermanos el ángel pequeñín empezó a llorar. Alonso el más pequeño lo vio, miro a su hermano y le dio un beso pidiendo disculpas, Pepe el mayor comprendió a su hermanito y lo abrazo, el ángel al ver este gesto le sonríe al niño y vuela al cielo muy feliz al verlos reconciliados, un día de Navidad

el-angel

 

 

 

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