Un toro comía la hierba del campo por un lado, mientras por otro lado, hacían lo mismo 2 escarabajos amigos. Uno de los escarabajos estaba pensativo y le dice a su amigo:
-Estoy pensando que debería cruzar el mar hacia la isla que esta frente a nosotros, aquí esta escaseando nuestra comida, allá debe haber mucho alimento, todo se ve tan verde, debe haber mucha fruta en esa isla, y si es que abunda como imagino, entonces podría traerte lo suficiente para que en el invierno ya no padezcas, yo estaré un tiempo allá mientras tu esperas durante el invierno aquí.
Llegado el día, el escarabajo cruzó el mar, y al encontrar mucha variedad de alimentos y frutos, se dedicó a comer y a engordar, llegando al punto que casi ni se reconocía el mismo y no podía moverse. Se quedó un tiempo en la isla y cuando decidió retornar, ya había pasado mucho tiempo y su amigo el escarabajo estaba muy delgado, había perdido la esperanza de reencontrarse con quien creía su amigo. Pero el amigo regresó, sorprendido al verlo casi irreconocible le dijo:
– ¿Has engordado demasiado y vienes a mí con las manos vacías, dónde quedó la promesa de ayudarme, así dices ser mi amigo? ¡te saciaste solo, y vienes sin nada! sin duda ya veo que se te olvidó.
-Esteee, ejem . . . no, no es eso, lo que pasa es que . . . sí, eso es, no podía traerte nada porque habían frutos demasiado grandes y muy pesados, no sabía que sería mi diminuto cuerpo no resistiría el peso, la verdad es que yo no puedo cargar tanto. El escarabajo molesto y decepcionado movió la cabeza y dijo:
-¿Y no será que te olvidaste de tu promesa porque solo pensaste en ti? en tiempos de necesidad es cuando realmente se conocen a los verdaderos amigos y se fue.
Encontraras, que muchos dirán que son tus amigos, pero solo cumplirán quienes realmente están dispuestos a servirte como verdaderos amigos y sin excusas.
¡Sé el primero en comentar!