Una familia muy feliz, cada noche contaban bellas historias a sus hijas desde pequeñas. Ellos inventaban historias, que hagan entretenida y divertida la vida de sus niñas y que a la vez les dejara una lección de vida. Taty y Tita, cada noche esperaban ese momento con muchas ganas para oír a sus padres contar las historias mas bellas que ellas conocían, sin saber que eran los padres que se esforzaban por inspirarse y ser creativos para ellas.
Una noche, Lucy la Madre, les dijo con voz suave:
-«Cuando vean el cielo por las noches, recuerden que las estrellas están siempre allí aunque no las vean. Del mismo modo, yo estaré siempre pendiente de ustedes», dijo la madre con la voz entre cortada.
-¿Entonces mami, tu eres una estrella? dijo Taty.
-«Claro que sí, nuestra mamá es la estrella mas grande y favorita» respondió Tita sonriente, nuestra Madre ilumina y alegra nuestras vidas cada día.
Lo que las niñas no sabían era que mas allá de oír una historia, la Madre de las niñas estaba despidiéndose. Lucy estaba muy enferma y deseaba en lo profundo de su corazón que sus hijas estuvieran seguras de que alguien velaría por ellas aunque no estuvieran juntas.
Tan grande fue el amor por sus hijas, que sin darse cuenta, Lucy en su afán por alentar a sus hijas se ayudó a si misma. Lucy se recuperó poco a poco y con el seguro social pudo ser atendida hasta lograr su total recuperación.
Lucy, ahora se dedica a compartir historias por la Web dando mensajes muy positivos a los padres y a los niños que como sus hijas tal vez necesitaban ser felices aprendiendo a través de bellas historias.
«Bueno niñas, es mejor que descansen para que se levanten temprano». dijo Lucy antes de despedirse de las niñas con el beso de las buenas noches, como era su costumbre.
Una buena lectura puede abrir tu mente y tu corazón a un mundo mejor para ti.
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