Historias de la Biblia para Niños

La copa de José

Cuando José el soñador se convirtió en el administrador principal del faraón en Egipto, muchas personas extranjeras llegaron para comprar algo del grano que habían almacenado en sus arcas. Entre ellos, José reconoció a sus hermanos, quienes hace años lo habían vendido como esclavo. Muy sorprendido de verlos allí, se dio cuenta de que ellos no lo habían reconocido.

Entonces quiso ponerlos a prueba, para ver si seguían siendo tan malvados como antes.

—Estos hombres son extraños que han venido a robar nuestros suministros —los acusó—, ¡haré que los arresten de inmediato!

Rubén, el mayor de ellos, le suplicó que no lo hiciera.

—No es así, señor mío. Nosotros no somos ladrones —le dijo—, somos personas honradas que están dispuestas a pagar por un poco de comida. Mis hermanos y yo hemos venido desde muy lejos; había uno más entre nosotros, pero hace tiempo que murió. Ahora, el más joven de nosotros se ha quedado en casa con nuestro padre.

José sintió una mayor sorpresa al saber que su padre, Jacob, había tenido otro hijo y lo quiso conocer.

—Si dicen la verdad, me traerán a ese hermano suyo para comprobar que no son ladrones. Y mientras tanto, uno de ustedes se quedará aquí encarcelado.

Los guardias arrestaron a Simeón, uno de sus hermanos y lo condujeron al calabozo. Sin más remedio, el resto tuvo que regresar a casa para traer a Benjamín, su nuevo hermano mejor y el hijo predilecto de Jacob, quien no quería dejarlo ir por temor a perderlo.

Pero cuando se dio cuenta de que la libertad de Simeón estaba en peligro, lo dejó marchar, muy angustiado.

Los hermanos presentaron a Benjamín con José y este ordenó entonces que liberaran a Simeón. Luego los invitó a todos a un gran banquete y mientras comían y bebían, José le dio una indicación a uno de sus sirvientes.

—Coge mi copa de plata y métela en el saco de Benjamín.

Por cierto, antes que te olvides, ¿nos apoyarías con un like? De esta forma nos apoyas a seguir publicando de forma gratuita.😀

Obedeció el siervo y cuando su familia estaba a punto de irse, José ordenó que los registraran, pues su copa de plata había desaparecido.

Al encontrarla en el saco de Benjamín, fingió enfadarse y lo apuntó con el dedo.

—¡Tú, muchacho! ¡Por ladrón, tendrás que quedarte aquí a servir como esclavo!

Sus hermanos, pálidos al saber que Jacob se moriría de tristeza si regresaban sin Benjamín, rápidamente trataron de impedirlo.

—¡Toma a cualquiera de nosotros como tu nuevo siervo! —le suplicaron— Pero permite que Benjamín regrese a casa.

—¿Están todos dispuestos a ocupar el lugar de su hermano menor, a pesar de ser el favorito de su padre? —preguntó José.

Y cuando ellos respondieron que sí, se dio cuenta de que habían cambiado y ya no había maldad en sus corazones. Les reveló entonces quien era y sus hermanos, muy arrepentidos, le pidieron perdón por lo que había ocurrido años atrás.

José volvió a reunirse con su padre Jacob y a partir de entonces, a su familia no volvió a faltarle nada.

Cuento infantil corto, inspirado por una historia de la Biblia.

La copa de José 1

Deja un comentario abajo.

¡Sé el primero en comentar!

Clic aquí para Comentar

Si presionas CTRL+D ó CMD+D podrás guardar esta página :D

Categorías

Quizás te interese:

DESCARGA GRATIS 20 CUENTOS INFANTILES

CLIC para DESCARGAR GRATIS