Cuentos Muy Cortos para Niños Fábulas Infantiles

El perro que no dejaba comer al burro

Un campesino tenía varios perros que le ayudaban a cuidar los campos que eran muy extensos. También tenía burros que le ayudaban a transportar los alimentos. El campesino era tan cuidadoso que tenía provisto la comida de cada animal, ya que no comían lo mismo. Tenía mucha comida para sus burros y sus perros. Un día, el campesino compró un perro nuevo para que se una a su grupo de perros guardianes. Ese mismo día durante el almuerzo, todos los animales comían tranquilos y felices. Pero cuando uno de los burros quiso comer su alimento, uno de los perros empezó a ladrar para que no coma. Era el perro nuevo que al terminar su comida, le quería quitar la suya al burro al que le ladraba, porque quería ver a qué sabía su comida.

El burro enojado dijo: «¿Por qué me ladras?, ¿acaso no comiste ya? Ahora me toca a mí. Déjame tranquilo y no me molestes, tengo hambre». Pero el perro seguía ladrando. El burro tenía ganas de pelearse con el perro pues él era más grande y tenía mayores probabilidades de ganar. Pero el burro era mayor y sabía que debía tener paciencia. Entonces el burro quería llegar a un acuerdo y se le ocurrió una solución. Le dijo al perro que deje de ladrar pues el iba a compartir su comida con él. De esta manera en lugar de discutir o pelear, el burro dio una solución al problema y al final el perro nuevo y él llegaron a ser buenos amigos.

burro y perro amigos felices jugando

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Muchas veces es mejor pensar en una solución en lugar de ser impulsivos y reaccionar sin pensar. Aprendamos de lo que hizo el burro en el cuento.

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