Caminando una tarde se encontraron unos amigos, entre los cuales estaban un oso y un león, quienes al ver pasar a una linda y tierna oveja, los dos se olvidaron de todo y se retaron a enfrentarse en un gran duelo, para así ver quien sería el ganador y llevarse de alimento a la oveja que saltaba distraída..
Una zorra pasaba alegremente por el lugar y al ver tremendo espectáculo, sin que ellos lo notaran la zorra aprovecho el momento y se llevo a la oveja, quien ni siquiera tuvo tiempo para quejarse siquiera. Por pelear el oso y el león, no se dieron cuenta que por sus narices pasaba la oveja arrastrada por la zorra sorprendiendo a todos por su astucia y rapidez.
Al darse cuenta de esto, decían entre ellos:
-¡Que tontos hemos sido! como es posible que no veamos lo que estaba sucediendo, nosotros siendo amigos estamos peleando por una oveja, nos hemos lastimado y perdido el tiempo y es la zorra quien acaba de llevársela. Si no fuéramos tan egoístas, al menos la hubiéramos compartido, ahora no tenemos nada, la perdimos y es la zorra quien aprovecho su oportunidad.
Así que molestos y tristes a la vez, por esa experiencia, aprendieron una gran lección y acordaron que no volverían a repetir tan desagradable actitud que por supuesto entre verdaderos amigos no se debe dar.
Si prefieres no compartir, es muy probable que lo pierdas todo.
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