Era fin de semana, estábamos de paseo en una playa del sur y la gente armaba las carpas, otros sacaban los maletines y los clásicos víveres que todos llevan cuando te vas de campamento. Al atardecer, hacía frío y el cálido sol parecía esconderse de nosotros. Empezamos a preparar las fogatas mientras algunos organizaban juegos y cantos para pasar un momento agradable. Nunca olvidaré los fuegos artificiales a la medianoche, los abrazos y la alegría de todos, sus buenos deseos.
Era niña, pero recuerdo que mi madre me decía: «Empieza un nuevo año, esperamos que este sea mejor. Claro que será el mejor». Mi madre era muy entusiasta; mi padre no tanto. Esa noche, recibí un fuerte abrazo y un regalo especial, una caja musical. Al abrir la tapa, una bailarina giraba sin parar y una melodía clásica no dejaba de sonar. Han pasado los años y aún la conservo.
Me traen recuerdos que nunca podré olvidar, porque ese día mi madre me lo quiso regalar. Sonrío cada vez que mi padre y yo vemos la cajita musical, recordando a mi madre que ahora ya no está.
Soy la mejor, la más bella ja ja ja. Soy la más tonta ju ju ju. Estoy llorando.
muy bonito..nereida
Que bonito, el amor de una hija hacia su madre SO CUTE :3
que horribleeeeeeeeeeeeee
PERDON ESTOY JUGANDO ESTA LINDO
genial este cuento le doy una estrella
es linda el cuento de los niños y las niñas es bonita genial este cuento le doy 5 estrellas
la verdad es un lindo cuento 10 puntos
lindoo hermoso me encantoo se merece 5 estrellas y masss